Cien pesos de monedas y medio pan
Un comerciante y un
vagabundo se fueron a frente de Dios después de morir, Él le preguntó al comerciante:
-¿Con qué queres conseguir la felicidad eterna?
El
comerciante dijo que aquel día le dio 50 pesos de moneda a un mendigo, Dios menego la cabeza con frialidad, y dijo que no
es suficiente la condición.
-Espera, espera, hay todavía, el comerciante dijo – El
mes pasado, le hice santadilla a una niña quien no tenia casa para volver, y le
di 50 pesos de moneda.
Dios
pensó un poco, y le dejó al comerciante que se quede en el infierno.
Dios le
preguntó otra vez al vagabundo:
-¿Con qué queres conseguir la felicidad eterna?
-Perdón, no hice nada que merece elogiar, sin embargo,
siempre tengo remordimientos sobre lo que hice.
El
vagabundo dijo con voz baja:
-El año pasado en una noche de inverno, yo, di a un
mendigo medio pan que mendigue, pero ese mendigo murió en la calle, tenía mucho
remordimientos por no llevarle a mi casa, habia otra vez......
-Ya- Dios corto las palabras del vagabundo con una
sorrisa, mando al angel:
-Llévalo al Cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario